Marlins en restructuración

Miami.- Oficialmente los Marlins de Miami están en reconstrucción.

Los peces, que se convirtieron en el centro de atención en diciembre por sus movimientos en el mercado de agentes libres, tiraron la toalla para esta temporada y enviaron a los Dodgers de Los Ángeles a la figura principal de la franquicia, el antesalista Hanley Ramírez y al relevista zurdo Randy Choate, a cambio del abridor Nathan Eovaldi y del relevista Scott McGough.

Con ello se pone fin a siete temporadas del dominicano en el sur de la Florida en las que obtuvo un título de bateo, tres convocatorias al Juego de Estrellas y el premio al Novato del Año,  que lo convirtió en el protagonista principal de los peces y su remodelación de cara a la temporada actual.

Sin embargo, Ramírez no demostró lo que se esperaba por la directiva, y al momento de la transacción bateaba .246 con 14 vuelacercas y 48 impulsadas, habiendo paseado desde el segundo hasta el séptimo puesto de la alineación de Guillén.

“Quiero agradecer a los Marlins por haberme dado la oportunidad de jugar en Grandes Ligas y por creer en mi talento… este es uno de los días más difíciles en mi vida, es muy duro para mí y mi familia ir a otro lugar”, indicó Ramírez ayer en la mañana antes del segundo juego de la serie ante los Bravos de Atlanta en el Marlins Park.

Oswaldo Guillén indicó que asume la responsabilidad de la difícil situación que atraviesa Miami, pero dio luces en torno al por qué de la transacción al señalar que “cuando tienes un equipo por tantos años y ves los mismos resultados día a día, ves que pasan mánagers y coaches con los mismos peloteros y nada ocurre… pues a veces debes hacer algo diferente con caras diferentes”.

Ramírez indicó que “he pasado casi siete años en las mayores y apenas en dos he tenido problemas, muchos jugadores quisieran estar así, jugar siete y tener problemas en apenas dos… tengo una larga carrera frente a mí, voy a volver a hacer lo mismo que solía hacer y voy a hacer algo que no he hecho con los Marlins, ganar campeonatos”.

El propietario de los Marlins, Jeffrey Loria, señaló que le fue difícil deshacerse del antesalista: “no es un secreto que me encanta Ramírez, pero él necesita tener un comienzo fresco, un nuevo comienzo… éste es un momento muy doloroso para mí, pero teníamos que hacer algo”.

Algo que termine de sacudir el clubhouse a ver si los peces vuelven a retomar la senda ganadora. El Presidente de Operaciones de Béisbol de los peces, Larry Beinfest, explicó que “es parte de la reestructuración, Hanley tiene mucho talento pero ¿por qué batea .246? decidimos que era hora de que los Marlins comenzaran a andar sin él”.

Por lo pronto los directivos han sido reiterativos al indicar que las transacciones aún no han finalizado, el abridor Josh Johnson ha sido evaluado por múltiples scouts, mientras que el cerrador Heath Bell ha sido “el jugador que más me ha sorprendido negativamente”, según Oswaldo Guillén.

Publicado en El Universal el 26 de junio de 2012

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Guillén en shock

Miami.- Como el cambio que más le ha afectado en su vida, así catalogó Oswaldo Guillén la transacción que envió a Omar Infante y Aníbal Sánchez a los Tigres de Detroit el pasado lunes a cambio de tres prospectos.

El estratega de los Marlins de Miami señaló que es una lástima que el equipo no haya jugado lo suficientemente bien para mantener a los dos venezolanos que desde ahora están jugando en la ciudad del motor

“Me ha pegado porque soy pana de los dos, porque pensaba que este equipo era mejor de lo que está demostrando en este momento, y estoy decepcionado, avergonzado, por el hecho de que nosotros estemos en esta situación… vendiendo. Los dueños hicieron todo para que el equipo diera resultados, pero no ha sido así”, se lamentó Guillén antes del juego de ayer ante los Bravos de Atlanta.

Indicó que nunca se ha visto afectado cuando ha visto algunos de sus jugadores partir a otros rumbos, pero que en este caso quedó impactado, pues “son dos buenos muchachos, ellos fueron buenos conmigo, les deseo lo mejor… he aprendido que no te enamores de los jugadores porque esto pasa, pero sí, me afectó”.

Pidió a la fanaticada de los Marlins a que no le echen la culpa a la directiva, pues han sido los jugadores y técnicos los que han generado el escenario para que la gerencia tome la decisión de salir de peloteros.

Omar Infante no se mostró tan sorprendido por la transacción, pues desde hace días atrás estaba sonando su nombre, apetecido por Detroit. Sin embargo, agradeció a los Marlins por haberle dado la oportunidad de jugar segunda base “pero me tengo que ir y seguir adelante, así es el beisbol, Detroit es tremenda organización, ellos me conocen”, indicó.

Sánchez, no pudo contener lo que vivió en ese momento, con ojos llorosos explicó que esta situación es comprensible ante la realidad de los resultados que han obtenido los peces “hay que ser realistas, es una nueva era para mí, una nueva oportunidad, estoy agradecido de haber sido un Marlín, estoy agradecido, viví grandes momentos con ellos, mi debut en Yankee Stadium… disfruté este equipo, los compañeros, pasamos los últimos años por malos momentos pero el equipo sigue, todos jugamos duro y hacemos el trabajo, es parte de esto”.

Emilio Bonifacio se encargará de la intermedia a partir de estos momentos ya que según Guillén el equipo se encargará de buscar jardineros en el mercado.

Pareciera que la temporada para los Marlins de Miami finalizó antes del propio 31 de julio, fecha límite para hacer cambios sin pasar por la figura de waivers, pero Guillén indicó que el va a exigirle a sus jugadores dar la pelea hasta que aparezcan con un asterisco en la tabla de posiciones.

Este lunes y martes varios scouts han estado en el Marlins Park para seguir evaluando candidatos potenciales de cambio, por lo que no se descartan nuevas transacciones con los peces. El abridor Josh Johnson es uno de los nombres que más suenan, sin embargo, fuentes internas del equipo han indicado que esperan ganar la temporada 2013 a base de pitcheo, el tiempo dirá.

Publicado en El Universal el 25 de julio de 2012

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¿Marlins a vender?

Miami.- A falta de pocos días para que finalice el mes de julio, el futuro de los Marlins de Miami pareciera terminar de definirse inmediatamente, justo antes de que finalice el período para hacer cambios de peloteros sin pasar por la figura de waivers.

Así lo había asomado el mánager Oswaldo Guillén el pasado martes, antes de iniciar la serie en Chicago ante los Cachorros, la cual perdieron 3 juegos a 1. El criollo había indicado que los días que quedan antes del 31 de julio serían cruciales para determinar si el equipo se mantiene intacto, o si algunas de sus piezas se irán a otras ciudades una vez que la directiva decida convertir al equipo en vendedor, es decir, decretar que no hay oportunidad de ir a la postemporada.

El efecto de las palabras de Guillén sólo duró un juego, el único que ganaron en la semana hasta antes del choque del domingo, pues, de resto, los oseznos y los Piratas de Pittsburgh se llevaron las series respectivas en la gira de los Marlins a esas sedes de la División Central de la Nacional.

Y ya los rumores de cambio están a la orden del día en el sur de la Florida, esto, recordando que desde que Jeffrey Loria compró el equipo, ha sido reiterativo al indicar que nadie es inamovible ya que “uno nunca sabe si algún equipo está decidido a ofrecer y dar de más por algún jugador nuestro”.
El más reciente comentario relacionado con Miami es el pase del antesalista Hanley Ramírez y del inconsistente cerrador Heath Bell a Boston a cambio del jardinero Carl Crawford. Esto tomó por sorpresa a Guillén, quien indicó que por el momento esa transacción no estaba en la mesa: “recibí varias llamadas de periodistas de Boston y a todos les dije que no, bueno, que aún no”.

Ramírez batea para .246 antes del juego del domingo, con 14 vuelacercas y 47 impulsadas, cifras lejanas a las esperadas por el equipo, sobre todo luego de que los nuevos Marlins fueran ensamblados teniéndolo a él como pieza fundamental. Su actitud en el clubhouse y en el terreno ha sido cuestionada por algunos de sus compañeros, recordando que en el 2011 presuntamente se fue a las manos con uno de ellos en los vestidores.

Jugadores así no son muy solicitados en el mercado.

Bell ha sido una negativa sorpresa este año, el cerrador más cotizado en el mercado de agentes libres ha sido un desastre en lo que va de año, al punto de haber perdido su rol en el equipo al haber desperdiciado 6 oportunidades de salvar y tener una efectividad de 6.05, en parte por su descontrol, el cual lo ha llevado a dar 21 boletos en 38 innings y 2/3. Contrariamente a esos números, el derecho suma 19 salvados, pero su contrato de 27 millones de dólares por 3 años pudiera ser piedra de tranca para alguna transacción. 

Los abridores Aníbal Sánchez (5-6, 3.95) y Josh Johnson (5-7, 4.35) finalizan sus contratos con los Marlins a finales de esta temporada, por lo que podrían ser piezas interesantes para otros equipos antes del 31 de julio si las cosas siguen saliendo mal para los peces.

El venezolano Omar Infante ha sido mencionado extraoficialmente por los Tigres de Detroit.
La preocupación sigue creciendo en las oficinas de los peces y uno de los que la ha expresado es el Presidente de Operaciones de Béisbol, Larry Beinfest, quien destacó el esfuerzo que están haciendo sus jugadores, pero que pese a ello no están ganando los juegos que los pueden poner en la pelea: “es frustrante ver el talento que tienen y que no estén ganando como deben… en cuanto a toma de decisiones, no sé qué va a pasar pero tenemos que ganar más juegos”.

La única pieza que puede ser considerada como la joya de la corona de Miami es el guardabosques Giancarlo Stanton, quien se encuentra en lista de incapacitados recuperándose de una cirugía en su rodilla derecha en la cual se le removieron “cuerpos libres”. Los peces creen que pueden basar en él los próximos años, por lo que las solicitudes de otras organizaciones han sido declinadas apenas al escuchar su nombre.

Miami inicia este lunes una serie de 3 encuentros en casa ante los Bravos de Atlanta, de allí pudieran meterse en la pelea o simplemente empezar a despedirse de la temporada, ya que son sus rivales directos y los que le están dando cacería a los Nacionales de Washington en la lucha por el primer lugar del Este de la Liga Nacional.

Publicado en El Universal el 23 de julio de 2012

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Nacionales viven de su pitcheo

Miami.- Los Nacionales de Washington partieron de Miami habiéndose llevado par de victorias ante los Marlins antes de recibir a los Mets de Nueva York y a los Bravos de Atlanta en el Nationals Park en par de series que pondrán picante a la pelea por la punta de la División Este de la Liga Nacional.

Para unos cuantos, Washington ha sido una sorpresa este año, considerando las lesiones de Drew Storen, Wilson  Ramos y Jason Werth, dos piezas importantes a la ofensiva. Sin embargo, la directiva está satisfecha con los resultados obtenidos hasta ahora, pues, su apuesta por el pitcheo ha sido factor fundamental de que el equipo de la capital esté en el primer lugar desde hace rato.

El Gerente General de los Nacionales, Mike Rizzo, indicó que la primera mitad de la temporada ha sido de resultados muy positivos en diversos aspectos: “los abridores lo han hecho bien, han tenido una primera mitad sólida, la defensa ha estado genial y considerando las lesiones nos sentimos muy bien con el equipo que tenemos.

Washington ha basado su éxito en la rotación de pitcheo, y uno de los ases de su rotación es Stephen Strasburg, quien tiene balance de 10 ganados y 4 perdidos con efectividad de 2.66. El derecho sensación de la capital viene de una cirugía de trasplante de tendón, mejor conocida como “Tommy John” y este año tiene previsto lanzar hasta llegar a un límite de innings que sólo la directiva y el cuerpo técnico manejan.

Lo que esperan es que les pueda rendir para llegar a la postemporada. Un representante de la organización explicó que “el límite de innings sólo lo manejan ellos, pero hay muchas variables que participan en este caso, imagínate si se lesiona ahorita por algo leve, por ejemplo en el pie, y hay que ponerlo en lista de incapacitados por varias semanas, eso retrasaría el cumplimiento de los innings permitiéndole lanzar en postemporada… pueden pasar muchas cosas, por eso hablar de un límite de innings es una matemática que sólo maneja (Mike) Rizzo y los coaches”.

Rizzo descartó que estén en el mercado buscando alternativas para tapar en algún momento una eventual ausencia de Strasburg: “no tenemos hoyos que llenar, no veo debilidades que deban ser llenadas ahora… tenemos buenos jugadores en la organización, nos sentimos muy bien con lo que tenemos y vamos a subir a alguno una vez llegado el momento en que Strasburg deba parar”, explicó.
Si bien Strasburg ha sido factor fundamental en los logros de los Nats, el resto de la rotación, en la que participan Edwin Jackson, Ross Detwiller, Jordan Zimmermann y Gio González ha logrado recibir constantes halagos.

De las 51 victorias obtenidas por los Nacionales hasta antes del juego del miércoles, 37 han sido acreditadas a los abridores y 14 a los relevistas, siendo González el que más triunfos tiene en su haber para Washington esta zafra con 12. “Y pensar que pude haber terminado con los Marlins, con mi gente, pero ellos no me ofrecieron lo que esperaba”, comentó González, quien es nativo de Hialeah, zona ubicada al norte de Miami.

El puesto de cerrojo, originalmente propiedad indiscutible de Storen hasta que se lesionó antes de la temporada, lo asumió el venezolano Henry Rodríguez quien luego de enfrentar problemas con el control se lo cedió a Tyler Clippard, y éste se ha encargado de poner punto final a los encuentros desde hace un tiempo para totalizar 25 salvados entre los dos.

Con el próximo regreso de Werth, quien debe unirse al equipo a finales de este mes luego de recuperarse de una fractura en una de sus muñecas, se agregarán más carreras impulsadas que ayudarán al pitcheo a estar con menos presiones, mientras que Jesús Flores se encarga de la receptoría y sigue haciendo el trabajo guiando los pitcheos de la que es considerada una de las mejores rotaciones de la Liga Nacional.

Publicado en El Universal el 18 de julio de 2012
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Guillén: “La segunda mitad no será como la primera”

Miami.- La segunda mitad de temporada comenzó con el pie izquierdo para los Marlins, pues Jordan Zimmermann y los Nacionales de Washington les propinaron una nueva derrota en el primer encuentro de la serie de 4 juegos en el Marlins Park.

Esto es algo que Oswaldo Guillén y sus pupilos esperan que suceda poco, una vez pasado el receso del Juego de Estrellas, etapa en que los peces confían dejar atrás los problemas ofensivos y de pitcheo del que fueron víctimas de abril a junio.

Pero el día siguiente fue otro equipo, pese a que la ofensiva fue contenida por los Nacionales, los peces se impusieron 2-1 con destacada labor de Mark Buehrle y Steve Cishek, siendo este último el que se llevó el salvado con 28 pitcheos y 1 2/3 de labor, estrenando el cierre por comité anunciado por Guillén.

El manager aclaró que los innings finales de los Marlins se repartirán entre sus relevistas, dejándole a Heath Bell la oportunidad de recuperar su puesto, destacando que desea la mejor alternativa para el equipo en esta mitad de temporada.

Guillén fue enfático al señalar que “nuestra segunda mitad no será peor que la primera. Todos lo hicimos mal por dos meses, lo hicimos bien sólo en uno… espero que Dios nos ayude”.

La lesión del jardinero Giancarlo Stanton fue un golpe bajo para el equipo, el hombre de poder del conjunto podrá reincorporarse a la novena a comienzos de agosto, sin embargo, hay noticias buenas para los peces, pues recibieron el pasado viernes al centerfielder Emilio Bonifacio, cuyo retorno al line up era más que esperado. Guillén destacó la importancia del dominicano al señalar que “verlo en las bases da gusto, cuando se lesionó nos afectó el corrido de bases”.

Bonifacio volvió al equipo aún encabezándolo en infieldhits con 14, 6 de ellos tocando la bola hasta antes del juego del domingo.

Con Bonifacio de vuelta, Guillén sólo espera que el bate de Hanley Ramírez retome su ritmo en esta segunda mitad. El estratega reconoce que su antesalista debe mejorar su enfoque hacia el juego y al trabajo de equipo.

 Quizás por ello lo ha colocado en el quinto y sexto puesto de la alineación en los dos primeros juegos de la serie contra los Nacionales de Washington: “Él busca hacer mucho para hacer lo mejor, pero se tiene que relajar y olvidarse de los demás y hacer lo que tiene que hacer, y no intentar ser el hueso fuerte de este equipo, quiero que no se meta tanta presión”, indicó Guillén, quien agregó que Ramírez no tiene el tiempo necesario en su swing, y que no ha estado 100 por ciento, “con un turno va bien y otro mal”, dijo.

Carlos Lee, traído para impulsar carreras, ha sido hasta ahora la única transacción de los peces antes de la fecha límite del 31 de julio. El panameño indicó que se siente a gusto en Miami y que el Marlins Park no es un parque para dar cuadrangulares, pero que lo lejos de la pared de los jardines le permitirá aprovechar los callejones para dar extrabases.

Guillén aseguró que tiene las piezas con las cuales puede pelear el campeonato, también indicó que desconoce si la directiva sigue buscando en el mercado.

Sin embargo, miembros de la gerencia del equipo indicaron extraoficialmente que están constantemente monitoreando el mercado, por lo que no descartan próximas incorporaciones. Probablemente estén detrás de una pieza que les ayude a subir el promedio de bateo con hombres en posición anotadora, el cual ronda los .230.

En la práctica del pasado jueves, antes de reiniciar la temporada, Guillén habló con sus jugadores, indicándoles que espera que jueguen duro  y que salgan a ganar los juegos, “vamos a reírnos después de los juegos, ya tuvimos dos meses miserables, mira lo mal que hemos jugado, y ahí estamos, estamos nadando contra la corriente y seguimos nadando”.

Publicado en El Universal el 16 de julio de 2012

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Marlins en deuda

Miami.- Lesiones, mala suerte, bajones colectivos, bajo rendimiento, nombre cualquiera y la que escoja pudiera parecer la razón principal de la inesperada primera mitad de temporada de los Marlins de Miami.

Los dirigidos por Oswaldo Guillén, con una nómina reforzada y una inversión de 43 millones de dólares, sólo mencionando este año en las adquisiciones de postemporada de Carlos Zambrano, José Reyes, Heath Bell y Mark Buehrle, son la octava mayor de las grandes ligas, sin embargo, los resultados no reflejan el gasto hecho por la gerencia.

Los peces tienen balance de 41 ganados por 44 perdidos y se ubican a 9 juegos de los Nacionales de Washington, quienes están en la punta. Con Philadelphia sin sus principales piezas por lesión, a comienzos de temporada sólo Atlanta parecía ser el equipo a vencer si el esquema de los Marlins funcionaba, pero no fue así.

Abril fue un mes flojo, en el que Omar Infante se convirtió en la bujía del equipo al estar sobre los .300 puntos de promedio y empujando carreras clave. El pitcheo abridor tuvo altibajos mientras que el relevo comenzó sólido a excepción de Bell.

Mayo fue imponente, 21 ganados por 8 perdidos, Giancarlo Stanton convirtiéndose en el azote de los lanzadores de la liga nacional motivó a la fanaticada a volver al nuevo Marlins Park. Emilio Bonifacio estaba de líder en bases robadas en la liga hasta que se lesionó de su dedo pulgar izquierdo a finales de mes. Sin embargo, a finales de mayo los peces tenían cara de Serie Mundial… hasta que se pasó la página del calendario.

Llegado junio comenzaron los problemas, le ofensiva se enfrió, embasarse parecía una utopía para los Marlins y el pitcheo de relevo se vino a menos, y es que lanzar todos los días con una carrera de ventaja o el juego empatado constantemente tenía que hacer mella en la concentración de los serpentineros. 8 victorias y 18 derrotas obligaron a la gerencia a enviar a las menores al inicialista Gaby Sánchez a ver si retomaba su ritmo con el bate, pero la lección duró poco y la intención de sacudir el clubhouse fue sólo eso, una intención.

Guillén señaló que “nosotros no somos tan buenos como lo fuimos en mayo, pero tampoco tan malos como en junio, sencillamente somos un buen equipo jugando mal”.

En vista de la situación, los peces se fueron al mercado. La llegada de Carlos Lee podría dar un respiro a Logan Morrison y Greg Dobbs, quienes se encargaron de estar en los puestos centrales del line up para impulsar carreras, el panameño llegó a Miami para aportar su experiencia en las mayores y puede ser un factor importante en lo que resta de temporada para los peces.

Otro que va a llegar próximamente es Juan Carlos Oviedo, otrora conocido como Leo Núñez, quien culmina su suspensión por falsificación de identidad el próximo 22 de julio y es de anteojo, el que puede quedarse con el puesto de cerrador.

Stanton, lidera la novena en cuadrangulares con 19 y es tercero en toda la Liga Nacional en esta categoría, su aporte ha sido invalorable para los Marlins, pero es una baja en estos momentos ya que fue intervenido quirúrgicamente el pasado domingo para retirarle dos piezas de hueso en su rodilla derecha, por lo que perderá al menos todo el mes de julio.

Heath Bell ha logrado sacarle algunas canas a Oswaldo Guillén, desperdiciado varias oportunidades de salvar juego, y ya la paciencia de Guillén se agotó con el cerrojo, al punto de que tras el último encuentro de la primera mitad de temporada el mandamás anunció que ese puesto se ocupará por comité, teniendo Steve Cishek la primera oportunidad de salvar en las primeras oportunidades.

Bell reconoció que está en la peor primera mitad de temporada de su carrera y que “de no haber sido por mi mal desempeño el equipo no estaría a nueve juegos del primer lugar, sino que estaría peleando la punta”

El derecho tiene marca de 2 ganados y 5 perdidos con 6.75 de efectividad, 32 abanicados y 20 boletos en 34 y 2/3 de labor.

“Siento que he decepcionado  a toda la organización, a mis compañeros, es que sencillamente apesto”, dijo el derecho.

También en ese último juego antes del Juego de Estrellas, el antesalista Hanley Ramírez tuvo que salir en el primer tercio luego de lesionarse su mano derecha al golpear un ventilador luego de fallar un turno al bate. Guillén se mostró muy molesto por la lesión del eje central de estos nuevos Marlins al señalar que “estoy decepcionado, jugadores se lesionan así sin razón, es algo muy infantil, te digo la verdad, ni le pregunté cómo se siente o qué tan grave es la cortada, es una manera estúpida de lesionarse”.

Por lo pronto, Miami comienza la segunda mitad de la zafra recibiendo a los punteros Nacionales de Washington en una serie de 3 juegos en los que se podrá medir la respuesta de los fanáticos a la actuación de los peces en la temporada 2012.

Publicado en El Universal el 13 de julio de 2012

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Henderson Álvarez enfocado en hacer el ajuste

Miami.- En su primera temporada completa en las mayores, el derecho venezolano Henderson Álvarez ha visto cómo una rotación de pitcheo de grandes ligas se desmorona bruscamente de la noche a la mañana.

En un abrir y cerrar de ojos los Azulejos de Toronto perdieron por lesión el mes pasado a Brandon Morrow, Kyle Drabek y Drew Hutchison, lo que ha obligado a la gerencia del equipo a tomar medidas para mantener el club a flote.

Álvarez es junto a Ricky Romero los pilares de la rotación de los canadienses, y más ahora con Drabek fuera por el resto de la temporada y Hutchison sin uniformarse en gran parte de lo que queda de ella, mientras que Morrow puede estar de vuelta en los próximos días.

Pese a estas lesiones, el carabobeño ve positivamente el desempeño del equipo en esta temporada al señalar que “yo sé que vamos a llegar lejos, son tres abridores que están fuera y esas son cosas que pasan… mira es primera vez que veo que tres abridores salen lesionados casi de manera seguida… por ello uno capta y pone más atención en que tiene que trabajar más fuerte y hacer las cosas a la regla porque mira lo que puede pasar, mira lo que le pasó a ellos”.

Sin embargo, pese a tener que asumir con Romero el liderazgo de los abridores del equipo, Álvarez ha tenido problemas en sus últimas 10 salidas. Tiene balance de 2 ganados y 5 perdidos con 5.80 de efectividad, 22 abanicados y sólo 10 pasaportes en 59 entradas de labor. Sobre esto, el derecho señaló: “he tenido altibajos en las últimas salidas pero son cosas que le pasan a uno y uno va aprendiendo y corrigiendo lo que se hace mal, para arreglar esos detalles aplicarlo en el terreno. Estoy fallando en algunos de mis pitcheos que se están quedando altos, cuando empecé la temporada tenía una efectividad muy baja y últimamente me han hecho unas cuantas carreras y ese es el ajuste que estoy haciendo”.

Explicó que aunque se ha esmerado en hacer sus envíos bajos, la sinker y el cambio se están quedando altos “y si se te quedan ahí es que vienen los batazos grandes”.

El serpentinero comenta que el mánager de los Azulejos, John Farrell, ha conversado con él para preguntarle por su estado de ánimo y si ha tenido algún inconveniente, “yo le he dicho que tengo que hacer el ajuste, aunque a veces estoy apagado y que son cosas que están pasando por una mala racha y que lo voy a arreglar”.

Álvarez está tranquilo con su desempeño de este año y confiado en que la segunda mitad de la temporada va a ser positiva para él y para el equipo, así lo demuestra en su manera de hablar y de disfrutarse cada día en las mayores.

Con la Virgen de Guadalupe tatuada en su brazo derecho, Álvarez es el segundo venezolano en debutar en las mayores con Toronto en rol de abridor. Previamente, Luis Leal lo había realizado el 25 de mayo de 1980, venciendo a los Yankees de Nueva York 9-6.

Publicado en El Universal el 9 de julio de 2012

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Venezuela está cruda para el Clásico Mundial

Miami.- A falta de aproximadamente siete meses para que se inicie el Clásico Mundial de Béisbol, las selecciones aún están a la espera de que se les autorice dar el primer paso para definir los equipos.

El mánager de Venezuela, Luis Sojo, lamentó que Major League Baseball retrase la fecha de oficialización de los permisos para que las selecciones se reúnan con los jugadores a fin de determinar la disponibilidad o no de estar en el clásico de primavera.

“Necesitamos hablar con los jugadores, cuáles van y cuáles no, quienes tienen restricciones o lesiones, es importante hacerlo desde ya… el problema es que no nos han dado nada. Me reuní con la gente de Asociación de Peloteros durante el  Spring Training  y aún a estas alturas estamos esperando que nos den el visto bueno para comunicarnos”, dijo Sojo.

Indicó que días atrás le habían indicado que el 22 de este mes se iba a reunir Major League Baseball para dar el anuncio de los permisos “pero bueno, así lo dijeron hace dos meses, luego hace un mes y nada todavía”.

Por lo pronto el Comité Organizador de Venezuela está haciendo las gestiones para que se haga el anuncio del cuerpo técnico de la Vinotinto.

Buscando ascender en los Yankees

El criollo lleva seis años como mánager de la sucursal clase A fuerte de los Yankees de Nueva York y en todos ellos ha finalizado con balance por encima de .500. Considera que ya es hora de seguir escalando en la difícil montaña que son los Yankees. Esta semana siguió destacando como estratega al ingresar en los libros de récords de la Liga del Estado de la Florida.

Sojo no ocultó su satisfacción por imponer la nueva marca de más victorias para un mánager en la Liga del Estado de la Florida, donde juegan los Yankees de Tampa, filial de los Bombarderos del Bronx.

El petareño dejó atrás la marca de otro venezolano, Luis Dorante, quien había sumado 418 victorias en la liga con los Hammerheads de Júpiter.

“Luis (Dorante) me llamó, estuvimos hablando un rato y me preguntó si habíamos ganado y al contarle que sí me felicitó”, dijo Sojo, quien no estaba al tanto de la posibilidad de romper la marca sino hasta unos 10 juegos antes de imponer la nueva cifra cuando sus familiares le hicieron la observación. “Son cosas personales que uno logra y poca gente se da cuenta… el simple hecho de desplazar a Dorante es satisfactorio… los récords se hicieron para romperse”, acotó.

Pero no sólo son las victorias las que cuentan, ser mánager de un equipo de una liga de desarrollo conlleva mucho más que la ubicación en la tabla de posiciones, incluye tareas como inculcar a los jóvenes jugadores los valores y la mentalidad de las franquicias: “uno puede enseñar a los jóvenes esa actitud ganadora, que es importante y muchos se olvidan de eso… hablarle de la parte de motivación, la situación de juego, eso es importante para ellos en su desarrollo para que puedan subir a otras ligas”, indicó.

En el caso de los Yankees hay que enseñar mucho más, pues el nombre en sí implica también una filosofía de trabajo en el que ganar es el fin último. Sojo señaló que “esta es una organización que quiere ganar, todos quieren, pero los Yankees si no ganan consideran que no han tenido una temporada fructífera, es un equipo de tradición, lo sientes en los pasillos, cuando estás en Tampa o Nueva York, tienes que mentalizarte para que puedan salir las cosas bien”.

Publicado en El Universal el 8 de julio de 2012

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Oswaldo Guillén puede estar por explotar

Miami.- Oswaldo Guillén bromea en el terreno de juego durante la práctica de bateo de los Marlins en la nueva casa de los peces, saluda como siempre a algunos jugadores y técnicos del equipo rival con su característica personalidad dicharachera y extrovertida, pero con limitaciones.

Esa misma personalidad que ha mantenido durante lo que va de temporada, sin increpar a sus jugadores como en su época con los Medias Blancas de Chicago y sin encarar a los umpires, diferente a sus días en la zona sur de la ciudad de los vientos, en los que fue expulsado en 27 ocasiones como mánager.

Pero esta semana hubo un chispazo en Miami.

En el juego del pasado martes, el segundo de la serie ante los Cardenales de San Luis, Guillén fue enviado a las duchas por el principal Dan Bellino tras intentar reclamar la zona de strike. Es la primera vez que el criollo es expulsado desde que se convirtió en el mánager de los Marlins.

Probablemente esté muy cerca el momento en que Guillén drene por completo sus inquietudes sobre el rendimiento de su equipo que se encuentra peleando con los Phillies de Philadelphia el último lugar del Este de la Nacional.

“Aún no es el momento correcto para molestarme porque creo que van a reaccionar… tenemos la gente para dar la pelea, pero estamos esperando que los muchachos demuestren su potencial, este es un gran equipo jugando mal béisbol, y eso me da esperanzas”, dijo Guillén.

Quizás el mandamás se apoye también en algunos números históricos del equipo.

Los picos demostrados por los peces entre mayo y junio no son un virus sufrido esta temporada (7 ganados y 18 perdidos este mes hasta el viernes), son un padecimiento que vienen sufriendo desde el 2010. En el mes de mayo de los últimos 3 años, Miami suma 51 ganados y 35 perdidos con los lanzadores teniendo una efectividad de 3.64 y la ofensiva bateando .254 de manera colectiva. Sin embargo, en el mes de junio de ese mismo período de años, los peces suman 22 triunfos por 56 derrotas con efectividad de 4.72 y promedio conjunto de .243

Luego del juego en que fue expulsado, Guillén ofreció sus disculpas a Bellino a través de los medios de comunicación, reconociendo que el de azul estaba en lo correcto en cuanto al lanzamiento causal de la discusión. Al día siguiente el mandamás de los Marlins disparó dardos cargados de ironía hacia las oficinas de la Major League Baseball al señalar que “por qué MLB no me envía una carta diciendo ´Ozzie actuaste mal con el umpire pero tras el juego dijiste cosas buenas, gracias por disculparte y retractarte´, esa carta aún no la he leído, la esperaré, tengo una en mi oficina que no he leído pero de seguro dice que tengo una multa de 2 mil dólares… espero por mi carta, todas las que me mandan son muy rudas y con muchos ceros en el frente”.

Por lo pronto los Marlins inician una gira por el centro del país, al visitar a los Cerveceros de Milwaukee y a San Luis antes del descanso del Juego de Estrellas, fecha en la que se espera retorne al line up el jardinero Emilio Bonifacio, quien ha estado en la lista de incapacitados desde el 20 de mayo y es una de las piezas claves de la debilitada ofensiva de Miami.

Publicado en El Universal el 2 de junio de 2012

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Pánico en Miami?

Miami.- Los Marlins de Miami han tenido un  mes de junio diametralmente opuesto a las emociones vividas en mayo. Con tres veces más derrotas que victorias, los dirigidos por Oswaldo Guillén luchan por volver a meterse en la pelea de la División Este de la Liga Nacional.

Quizás embriagados por el buen ritmo logrado en mayo, en los primeros diez juegos de este mes sumaron 3 victorias y 7 derrotas, sin embargo, para ese momento no habían sonado las alarmas. La calma aún reinaba en la pequeña Habana y el dugout estaba confiado en que los números logrados el mes pasado volverían cuanto antes.

Los jugadores de los Marlins tienen un saludo creado por el guardabosques Emilio Bonifacio: cada vez que dan un imparable o hacen una buena jugada a la defensa se llevan los dedos índice y medio al ojo derecho diciendo la frase “¿lo viste?”. Este gesto se ha hecho muy popular en el Marlins Park desde el comienzo de la presente zafra.

Sin embargo, Oswaldo Guillén bromeó en serio con ello y el rendimiento del equipo: “ellos lo hacen cuando las cosas les salen bien, pero no cuando lo hacen mal, a veces me provoca decirles ´¡no lo viste!´ cuando cometen errores mentales”, dijo.

Al comenzar las series interligas empezaron a enseriarse los problemas de los peces, la ofensiva se enfrió y el pitcheo de relevo empezó a dar muestras de desmoronamiento. En mayo, los peces anotaron 4.5 carreras por juego; en lo que va de mes, promedian 3.1. La efectividad de los abridores en mayo fue de 3.53, mientras que en este mes, han aceptado 5.58 anotaciones por salida; el relevo fue el punto débil de Miami, pues en mayo tenían efectividad de 3.66, la cual se disparó este mes hasta llegar a 6.46.

La ofensiva se ha debilitado con la ausencia de Bonifacio, quien está en la lista de incapacitados desde mediados del mes pasado por una lesión en el pulgar de su mano izquierda. El dominicano era el motor de Miami, con .351 de porcentaje de embasado y 20 bases robadas en 21 intentos.

Los juegos interligas de mediados de junio no fueron un bálsamo para los del sur de la Florida, 3 victorias y 12 derrotas agravaron aún más el panorama, al punto de enviar a los Marlins al último lugar de la División Este de la Nacional.

La situación estuvo tan complicada para los peces la semana pasada que el propio dueño de los Marlins, Jeffrey Loria, dio un mitin antes del último juego ante los Medias Rojas en Boston, sin poder evitar la barrida. A los días, Oswaldo Guillén hizo lo propio, sin obtener el resultado esperado, hasta que Hanley Ramírez volvió a reunir a sus compañeros antes del juego del pasado domingo y en esa reunión tomaron la palabra Carlos Zambrano y Greg Dobbs, dos de los más experimentados jugadores en el roster, cambiándole la cara a la novena al detener en 6 la seguidilla de derrotas y lograr su tercer triunfo en junio.

Sobre este último mitin, el receptor John Buck, quien también tuvo voz, comentó que “fue una de las mejores reuniones en las que he participado, sobre todo por la cantidad de gente que participó y la manera en que Hanley la inició. Tuvo algunos puntos con algunas personas, pero en definitiva el enfoque fue de ´¡vamos y pasémosla bien!´”.

Ramírez indicó que no es muy apegado a tomar iniciativas de ese tipo, pero “si tienes algo dándote vueltas en la cabeza tienes que decirlo”.

Luego de la victoria 9-0 del pasado domingo ante los Azulejos de Toronto, con la que evitaron la barrida, Guillén dejó notar su alivio por ver que los elementos con que cuenta su equipo funcionaron a la perfección. El estratega dijo “me siento como si hubiese vuelto a ganar la Serie Mundial”. Y razones tuvo, pues, la ofensiva revivió, y el pitcheo hizo el trabajo sobradamente.

Loria ha indicado que no es una persona que sufre de ataques de pánico, “sé lo que hemos hecho para conformar este equipo”, dijo. El argumento que también expone la directiva es que la temporada es larga y aún quedan juegos, pero no habría de extrañar si los peces se lanzan al mercado de compras antes del 31 de julio.