Miami.- Miguel Cairo sigue esperando el llamado del mánager
Dusty Baker para tomar un turno como emergente o entrar a la defensa de los
Rojos de Cincinnati, su casa desde el 2010.
Sin mucho apuro y con extremada paciencia el utility ve
pasar cada inning de esta temporada analizando cada jugada, previendo lo que
podría pasar o especulando qué jugada mandar a hacer, pues, considera que ese
ejercicio lo mantiene concentrado en el juego.
“Todos los juegos me concentro, y me pongo a verlo y lo
´manageo´ como pelotero, porque me gusta, siempre estoy en el juego… a veces
los jóvenes están hablando y luego no tienen idea de lo que está pasando y no
hacen el trabajo”, indicó Cairo, agregando que esto le ha permitido ayudar al
equipo.
Explicó que todos los días, cuando le dan chance trata de
hacer algo para ayudar al equipo, “un toque, haciendo una buena jugada en la
defensa, robándome una base, siendo oportuno”, y es esto lo que Baker espera
del criollo.
El criollo, quien viste el número 43 en su camiseta, está
cerca de los 1.500 juegos jugados en las mayores, y eventualmente podría estar
analizando la posibilidad de retirarse, dependiendo de si recibe o no una
oferta de algún equipo para la temporada próxima.
Sin embargo, Cairo considera que aún le queda pólvora que
quemar: “yo creo que puedo seguir jugando, me siento bien, las piernas están
cien por ciento bien, me he mantenido en forma y si me dan chance de jugar
juego, si no, que Dios decida, quiero jugar en Venezuela antes de retirarme
definitivamente”.
Luego de que este momento llegue, la opción de convertirse
en coach podría convertirse en realidad, incluso, no descarta la alternativa de
ser mánager algún día, aunque reconoce lo difícil que es para un latino ser
contratado como estratega en las mayores: “el sueño lo hay, ojalá que llegue la
oportunidad, si no, seré coach”.
El nativo de Anaco, aparte de ser utility de los Rojos, se
ha convertido en el tutor de algunos de sus compañeros, como Johnny Cueto o Jay
Bruce, quienes han sacado provecho de las 15 temporadas en las mayores. “les he
dicho que todos los juegos hay que jugarlos como el último de sus carreras y al
final van a ver que tiene buenos números”, explicó.
Cincinnati ha sido
este año el equipo que en los últimos meses ha dominado el Centro de la Liga
Nacional, y es por ello que quizás Cairo no haya visto tanta acción, sin
embargo, rcuerda que a cominezos de temporada sufrió una lesión en su pierna
izquierda que le afectó el timing y todo el entrenamiento logrado en primavera
perjudicándolo severamente debido a que desde su rol no puede jugar a diario.
Sobre los Rojos, comenta que el equipo tiene un buen balance
entre veteranos y jóvenes que se están adaptando a conseguir cómo ganar juegos
con buen pitcheo y la defensa.
En cuando a Dusty Baker, explicó que “es uno de los mejores managers
que he tenido, siempre me ha dado la mano desde 2012 que estoy aquí, ahorita no
estoy bateando pero sigue contando conmigo, ya vienen los playoffs y ahí es una
temporada diferente, y hay que prender los motores, se separan los chamos de
los hombres, he estado en playoffs y he sacado la cara en momentos oportunos”.
En los dos primeros juegos de la serie entre Cincinnati y
Miami, Cairo no vio acción, sin embargo sabe que en el momento en que sea
llamado a jugar, bien sea en temporada regular o en postemporada, tiene la
experiencia necesaria para contribuir con unos Rojos que se muestran casi
blindados en el terreno ofensiva y defensivamente.
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