Miami.- Minutos antes de la práctica de los Medias Rojas de Boston de este martes se ven tres jugadores conversando en español sentados en uno de los bancos cercanos al terreno del Marlins Park. Mientras observan la práctica de los Marlins de Miami, el cerrador Alfredo Aceves le comenta al venezolano Franklin Morales cómo lanzarle a cada bateador. Al lado de ambos, está el carabobeño Félix Doubront, quien escucha atentamente, pues estaba asignado para lanzar el día siguiente, por lo que estaba afilando sus cinco pitcheos: recta, sinker, cutter, curva y cambio.
El siniestro es uno de los líderes en victorias de los patirrojos, junto con Clay Buchholz. En su primera temporada completa con el equipo grande, el venezolano ha recibido halagos del legendario Luis Tiant, instructor de los Medias Rojas, quien aseguró que “tiene material para ser bueno, no me queda duda, tiene buen brazos, buena curva, buen cambio, solo necesita saber cuándo usar esos pitcheos y ahí es cuando van a empezar a ganar”.
El criollo responde que Tiant lo aconseja desde Spring Trainning: “él me da muchos consejos positivos, me dice pequeñas cosas para animarme y ser agresivo, él fue muy agresivo en su época y cada vez que me monto en el montículo tengo esa agresividad en la mente, cada vez que hablamos lo hacemos de pitcheo y ya me dijo que no me iba a decir más porque me ha ido bien”.
Otros que deben estar orgullosos de lo logrado por el nativo de Puerto Cabello son los miembros del cuerpo de técnicos de la organización “Santa Rosa”, equipo en el que militó como lanzador e inicialista desde sus comienzos en el mundo del béisbol a los 5 años, hasta la categoría Junior: “la mayoría de los coaches que tuve en Criollitos fueron muy buenos, de ellos aprendí la disciplina y saber lo que estoy haciendo”, indicó el serpentinero.
De aquellos días en que su madre, Nancy, lo llevaba a los campos, recuerda que los fines de semana eran los más esperados por él: “yo estaba listo para lanzar una vez por semana, también era buen bate… nunca me sacaban del juego me pasaban al outfield o a la primera base porque era bueno bateando”, sonrió orgulloso el criollo de 24 años de edad.
Los Mets de Nueva York, Bravos de Atlanta y Yankees de Nueva York eran los equipos que estaban en la pelea en los años en que Doubront se estaba preparando para presentarse en sociedad ante el mundo del béisbol organizado, por ende eran sus equipos preferidos. Edgardo Alfonzo, Melvin Mora, Johán Santana y Randy Johnson eran los líderes del joven Félix en el año 2004 cuando ya tenía por lo menos dos años poniéndose a tono con Luis Blasini (actual directivo de los Navegantes del Magallanes) para dar el salto al profesional.
Primero firmó con los turcos y luego los Medias Rojas de Boston aparecieron en su horizonte para unirse a la organización, gracias al buen ojo del scout Miguel Ángel García: “yo ni sabía quienes eran los Medias Rojas. Al firmar con ellos estaba muy alegre pero ni sabía cuál era la historia del equipo y al estar con ellos me di cuenta y empezó a gustarme, la gente me trataba muy bien y yo sólo me concentraba en hacer el trabajo, afortunadamente con mi personalidad me gané a todo el mundo”, explicó.
Ahora, unos años después, la historia es otra. Boston ha abrazado al venezolano quien develó su afición por la cultura: “la ciudad es bastante histórica, me gusta eso, la historia… es una ciudad vieja, pero muy bonita y aún hay muchas cosas que me faltan por conocer, los museos siempre me han llamado la atención y en los días libres aprovecho para ir con mi esposa y los niños a conocer”.
Boston no es muy conocida por ser una colonia de venezolanos, sin embargo, los Doubront pueden comer sus arepas de vez en cuando ya que hay un local de comida cerca de su casa y por lo general los sábados van a degustar arepas, cachapas o pabellón. Sin embargo, la comida de casa es la que más extraña: “la comida de mi mamá me hace falta, ella me hacía chuletas, arroz, ensalada de tomate, lechuga y cebolla, cada vez que puede me consiente… ¿sabes otra cosa que extraño? la sopa de los domingos… la extraño mucho, siempre la familia se reunía y la pasábamos bien”, dijo.
Precisamente el punto familiar es uno de los que más le costó a Doubront en los comienzos de su carrera profesional, pues “pasar de Venezuela a acá es difícil porque uno viene solo, porque dejas atrás a tus amigos y familia, a mi mamá, que me ha apoyado en todo desde pequeño cuando jugaba en Criollitos, y al venir mi primera vez tuve que demostrar que era fuerte”, explicó. Sin embargo, el criollo demuestra el orgullo de colocar su nombre en la historia de los Medias Rojas, “es un equipo de 100 años, es un honor estar aquí y jugar en Fenway Park, me siento dichoso de estar en este equipo y ser parte de la historia que hay en ese estadio”.
Ese orgullo y su talento los demostró en su visita a Miami. También demostró ser buen oído, pues estar en la conversa entre Aceves y Morales le valió aceptar 3 imparables y par de anotaciones en 7 entradas de labor, mientras alborotaba las redes sociales en los primeros 5 y 2/3 de innings en los que no había permitido imparables.
Publicado en El Universal el 18 de junio de 2012
http://www.eluniversal.com/deportes/120618/orgullo-de-boston
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