sábado, 8 de diciembre de 2012

Los "otros" grandeligas III



Miami.- El béisbol de grandes ligas le ha abierto las puertas a muchos venezolanos que han puesto en alto el nombre del país con sus batazos, sus jugadas, sus pitcheos, sus decisiones como mánagers o sus recomendaciones como coaches. Sin embargo, hay un criollo que también está en las mayores con los Rojos de Cincinnati, sin tener un lugar en el roster, o incluso, sin la obligación de usar spikes en el terreno, se trata de Tomás Vera, Asistente Médico Deportivo del equipo desde hace un par de años.
 Vera, graduado de Profesor de Educación Física en la Universidad Pedagógica Experimental Libertador, tiene 22 años en el béisbol profesional, de los cuales 12 de ellos fueron con los Medias Blancas de Chicago. Es, según la propia organización de Cincinnati, el único venezolano certificado por la Asociación Nacional de Asistentes Médicos Deportivos.
Su historia en este mundo comenzó sin quererlo cuando apenas duró 3 meses en la Academia Militar de Venezuela, buscando su sueño de ser piloto de combate: “antes de eso había puesto en la planilla del Consejo Nacional de Universidades (CNU) Educación Física, porque a mí también me gustaban las matemáticas pero me recomendaron que pusiera una carrera fácil para luego cambiarme, pero me quedé enganchado con la biomecánica, la medicina deportiva y me gradué para luego hacer una especialización en prevención y rehabilitación ósea muscular”.
 
Vera es también el encargado de la selección venezolana en el Clásico Mundial de Béisbol
 
 
En 1990 obtuvo trabajo en una agencia de publicidad encargada de hacer el mercadeo a la Liga de Verano: “te digo la verdad, no vendí absolutamente nada…  pero estando allí conversé con la directiva de los Azucareros de La Victoria y me dicen que no tienen preparador físico, les di el currículo y me dieron el trabajo… ahí conocí a Enrique Brito y me ayudaron a  llegar a los Tigres de Aragua como preparador físico”. De allí pasó a Leones del Caracas por una breve estadía antes de llegar a Petroleros de Cabimas. La Familia Finol logró que viajara a Estados Unidos como invitado por la organización de los Cerveceros de Milwaukee, quienes a días de finalizar el Spring Training le ofrecen un puesto dentro del sistema de granjas.
“El problema es que para realizar estos trabajos debes ser certificado y licenciado en este país (EEUU) y esta carrera no existe en nuestros países, ahí consigo la traba, hago las reválidas, y los Medias Blancas estaban buscando personal para trabajar en Venezuela, me ofrecieron el trabajo, viajo a los entrenamientos de primavera y me pasa lo mismo, me ofrecen el trabajo faltando una semana para la temporada”, explicó.
 
 
 
Investigó y se enteró que podía aceptar el cargo siempre y cuando estuviera supervisado mientras lograba aprobar el examen de la Asociación Médica Americana, el cual sólo se presenta si se cuentan con mil horas de asistencia en deportes de contacto como el fútbol americano o el hockey: “el examen consta de tres partes, el estadounidense debe presentar 2 ó 3 veces el examen… a mí me costó muchísimo, las primeras 5 veces que presenté no lo pasé, pero, al hacerlo empecé a subir de categorías… ha sido un esfuerzo grande y es satisfactorio decir que lo logré”, indicó.
Tras hacer carrera en Chicago pasa a Cincinnati y es en 2010 que lo llaman al equipo grande en el mes de julio para cumplir la meta: “duré 19 años esperando por un trabajo en Grandes Ligas y aquí estoy”, sonrió.
Su rol en grandes ligas tiene sus satisfacciones y tristezas. Explicó que lo más agradable es ver un jugador que se presenta con una dolencia y que pronto está en el terreno jugando luego de cumplir con el plan de trabajo que le diseña. También tiene sus momentos amargos como “ver a un compañero partir, que lo dejan libre, alguien con quien has trabajado y sabes que se ha esforzado, pero también sabes que mañana lo van a dejar libre y no le puedes decir nada, porque tienes que guardar esa lealtad a la organización y poner la amistad de un lado… es como mentir, pero así es esto”, expresó.
 
 
 
Vera también es el encargado del acondicionamiento físico del equipo venezolano en los dos Clásicos Mundiales disputados hasta ahora y repetirá el año que viene. Esa experiencia le dejó gratas anécdotas: “el Clásico es un Juego de Estrellas de un mes, estás con la crema del beisbol de tu país. En 2006, Omar Vizquel, llegó a los entrenamientos del equipo quebrantado, con dolor de garganta, pasaba por un estado viral, los doctores lo ven y a las 48 horas estaba enfermo y fíjate que el mejor bateador que tuvimos fue Vizquel… él  pasó 15 días con fiebre, en Puerto Rico, jugando de día, y él debía estar en una clínica con suero y estuvo jugando y ese día dio los hits importantes… eso hace que me quite el sombrero”, recordó.
Quizás el éxito de Vera radica en su filosofía, la cual consiste en que “en el éxito tienes que trabajar, en la suerte no tienes que hacer nada… no soy amante de la suerte, para mí ha sido un éxito lograr lo que he logrado y lo que me falta… aún no he terminado”, señaló.


Publicado en El Universal el 7 de octubre de 2012
http://www.eluniversal.com/deportes/beisbol/121007/vera-alista-a-cincinnati

No hay comentarios:

Publicar un comentario