martes, 5 de junio de 2012

Héctor Sánchez: “Aprendiendo como si fuera a vivir por siempre”

Miami.- “¡Héctor, anda a cortarte el pelo!”, grita Gregor Blanco desde un lado del clubhouse de los Gigantes de San Francisco en el Marlins Park. Desde la otra hilera de lockers se oye “el tipo esta full, ¡hay como 3 haciendo cola!” y al voltear se ve la silueta de Héctor Sánchez encogiéndose de hombros para ratificar sus palabras.

El maracayero está en sintonía con Blanco, al igual que con el cuerpo de lanzadores de San Francisco pese a que es su segunda temporada con el equipo grande, la primera en que está desde el principio.

Pese a sus 22 años de edad, Sánchez se maneja como si tuviera varios años arriba, tranquilo, sin mayores presiones, evidencia de que la preparación mental lograda con los Tiburones de La Guaira rindió sus frutos.

“Uno de los factores principales que me ayudó a prepararme mentalmente a la hora de estar en el terreno fue la liga de Venezuela, me ayudó bastante estar allá y jugar con Tiburones…por ello no estoy presionado y trato de estar lo más relajado posible ya que el béisbol en Venezuela es más intenso que el de aquí y lo he manejado bastante bien” indicó el careta de los Gigantes.

Sánchez reitera que la fanaticada de Tiburones influye mucho en el juego, pues considera que exigen más en el terreno que los fanáticos estadounidenses y no permiten errores, lo cual ayuda a mentalizar a los peloteros en desarrollo.

“Aprende como si fueras a vivir por siempre, vive como si fueras a morir mañana”

Sánchez usa en práctica un sweater de los Gigantes con las mangas irregularmente recortadas. En su antebrazo derecho se puede leer esa frase de Mahatma Gandhi: “el autor del tatuaje es  Emanuel Burris, él lo tiene también. Se lo vi el año pasado y me gustó y hasta fue conmigo, me pagó el tatuaje y ese fue uno de los que me hice antes de subir a Grandes Ligas, me inspira, para mí significa vivir el momento porque no sabes dónde vas a estar mañana”, explicó.

Y así demuestra que es, pues cada día en las mayores es un sueño hecho realidad para el venezolano. Estar en Grandes Ligas, ser el receptor particular de quien fue su ídolo desde pequeño (Barry Zito) y estar con caras conocidas que le abrieron las puertas del equipo no tiene precio para él.


 
Uno de los jugadores de los Gigantes con quien tiene más camaradería es el receptor Buster Posey, quien es apenas dos años mayor que el venezolano. Se ve incluso en los calentamientos gastándose bromas: “hablamos mucho ya que yo estoy en proceso de aprendizaje en lo que es mi defensa, él ofensivamente lo hace extraordinario. Nos entendemos bastante porque somos jóvenes, sabemos que estamos aquí en un equipo con un staff de pitcheo bastante bueno, nos apoyamos el uno al otro”, explicó.

Pero quien le abrió las puertas, incluso de su casa fue el antesalista Pablo Sandoval, fue quien lo adoptó dentro y fuera del clubhouse. Y es esa personalidad de Sandoval la que también ha ayudado a Sánchez, incluso cuando ambos están en el terreno defendiendo. El careta explicó que incluso se pasan señas entre cada lanzamiento para “cuadrar” la siguiente jugada.

Las “gracias” de Kottaras

El pasado 21 de mayo, los Gigantes jugaron el juego más largo en lo que va de su temporada. Se enfrascaron en un duelo de pitcheo por 14 innings ante los Cerveceros de Milwaukee en el Miller Park. Sánchez había entrado en el episodio anterior en reemplazo de Posey. En la entrada siguiente antes de salir a batear le dijo al mánager “´dame ese turno que la voy a sacar´, quería darle a los callejones para ganar y me lanzaron el pitcheo que estaba esperando”. Juan Pérez era el lanzador. “Cuando llegué al home, le dije al cátcher contrario (George Kottaras) roomie debes estar cansado y me dijo ´estoy muerto´”. En cuenta de 1-0 el serpentinero le repitió la recta a 92 millas por hora para que el criollo la enviara a las gradas, poniendo adelante a los Gigantes, “cuando llegué al plato luego de darle la vuelta al cuadro me dio las gracias”.

Espera volver con La Guaira

Héctor Sánchez ha vivido muchas cosas intensas desde mediados del año pasado, una de ellas haber jugado con los Tiburones de La Guaira: “No había visualizado muchas cosas en mi carrera desde el año pasado a este, llegar a Grandes Ligas, ir a Venezuela, ser novato del año y comenzar con los Gigantes arriba este año… en Venezuela logré trabajar mi defensa y gracias a eso es que estoy aquí… de mi parte cuenten conmigo, quiero y deseo estar en Venezuela, le agarre un amor tremendo a la liga y a la fanaticada, pero eso no depende de mí, depende del equipo pero espero poder jugar otra vez allá”, indicó.


Publicado en El Universal el 4 de junio de 2012

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